Funcionan como agentes de supervisión y seguridad para la administración y los clientes. Observan las operaciones de casinos y salones de juego de hoteles para detectar irregularidades tales como trampas o robo, ya sea por parte de los empleados como de los clientes. Pueden utilizar cristales que permiten la visión en un solo sentido situados encima de la sala de juegos, la caseta del cajero o vigilar desde un escritorio. También emplean con frecuencia equipos de audio/video para observar el funcionamiento del establecimiento. Por lo general se requiere que presenten informes orales y escritos al supervisor de todas las violaciones y conductas sospechosas.
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