
Empieza a seguir un presupuesto
Establecer un presupuesto y seguirlo no es fácil, pero es la mejor manera de estar en control de tus finanzas y de asegurarte de que tu dinero vaya hacia los gastos que más te importan.
Sigue los pasos a continuación para organizar tu presupuesto personalizado.
- Haz una lista de tus valores. Anota lo que realmente es importante para ti y luego, pon tus valores en orden.
- Fija tus metas.
- Anota tus metas.
- Piensa en lo que quieres lograr económicamente en los próximos tres meses, el próximo año y en los próximos tres años.
- Determina tus ingresos.
- Calcula tus ingresos disponibles (lo que te llevas a casa, o tu salario neto).
- No cuentes el pago por horas extras trabajadas porque no debes contar con ello como un ingreso fijo.
- Determina tus gastos.
- Revisa el registro de tu chequera, los estados de las tarjetas de crédito, los recibos de las tiendas y más. ¿En qué gastas el dinero en realidad?
- Los "gastos fijos", como la renta, el pago del auto o los pagos de los préstamos estudiantiles, son fáciles de determinar.
- Los "gastos flexibles", como los gastos de la comida, ropa y entretenimiento varían de mes a mes.
- No te olvides de los gastos, como los impuestos o el seguro que se hacen cada trimestre, dos veces al año o anualmente.
- Busca software sobre finanzas que tenga una herramienta para preparar presupuestos para que puedas llevar cuenta de tus gastos.
- Haz tu presupuesto.
- Piensa en tu presupuesto como si fuera un "plan de gastos", una forma de saber cuánto dinero tienes, dónde debe gastarse y cuánto sobra, si es que sobra algo.
- El presupuesto debe satisfacer tus "necesidades" primero, y luego las cosas que "deseas" si te alcanza el dinero.
- El total de tus gastos debe ser igual al total de tus ingresos, o menos.
- Si tus ingresos no son suficientes para cubrir tus gastos, ajusta tu presupuesto (¡y tus gastos!) decidiendo cuáles gastos pueden recortarse.
- ¡Págate a ti mismo primero!
- Ahorrar es una parte muy importante de protegerte económicamente.
- Ahorra lo más que puedas cada mes. Aunque sea una cantidad pequeña puede ser de gran ayuda si lo haces de rutina.
- Una gran meta sería establecer un fondo de ahorros de emergencia lo suficientemente grande para cubrir de tres a seis meses de tu costo de vida.
- Después de tener un fondo de emergencia, tus ahorros pueden usarse para lograr tus metas.
- Ten cuidado con las tarjetas de crédito.
- Revisa el presupuesto periódicamente.
- Asegúrate de revisar tu presupuesto con regularidad.
- ¿Todavía satisface tus necesidades y te ayuda a lograr tus metas? Si no, haz algunos ajustes o formula un nuevo presupuesto que mejor satisfaga tus necesidades.